martes, 18 de noviembre de 2008

Entrevista a Leonardo Suárez, director de investigación de LarrainVial

Este es un breve resumen para entender el repentino crecimiento industrial de Japón en la era de la posguerra.


viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Gigantes en crisis?

Todos los países del Asia-Pacífico se verán arrastrados tarde o temprano por la crisis económica, esto porque todos ellos son parte importante de la globalización. Si el centro de la economía se desplazara hacia Asia, donde impera una mayor regulación del sistema financiero, deberá jugar un papel determinante en la redefinición del capitalismo.

El hecho de que la crisis de Estados Unidos no haya golpeado tan duramente a China, no se debe a que su sistema financiero esté sano y salvo frente a los problemas internacionales, sino a que sus mercados todavía poco abiertos le han permitido escapar del huracán financiero. Hoy, sin embargo, se aprecian los primeros problemas económicos en China: miles de personas se quedan sin empleo a causa del cierre de una fábrica, la que habría cerrado porque proveía a las empresas estadounidenses Mattel Inc. y Hasbro Inc. las que dejaron de necesitar la fabricación de juguetes nipona.

Lucy Mcdonald (22), una estudiante de intercambio oriunda de Estados Unidos, cree que Estados Unidos dejará de ser la potencia mundial muy pronto, y que tan pronto como pase, China podría pasar a ser la hegemonía predominante.

Japón es otro gigante herido ante la crisis económica mundial. Según un informe del Banco de Japón se han reducido dramáticamente las proyecciones de crecimiento para el año 2008; se prevé que el crecimiento será de un 0.1% para este año fiscal y de 0.6% para el año 2009, a comparación del sólido 2,7% del 2007. Estas predicciones demuestran que la economía japonesa ha sido una de las más afectadas con la crisis financiera mundial.

En opinión de Pablo Bustelo, experto en Asia del Real Instituto Elcano, el profundo bache que atraviesa la economía japonesa es resultado de una combinación letal: el aumento de los costos de producción de las empresas, derivados del aumento de los precios de las materias primas- sumado a la caída de la demanda tanto nacional como externa.

La explicación de la crisis en Japón se origina en el tipo de cambio de la divisa nacional frente al dólar. Ha habido un súbito fortalecimiento del yen, que se ha apreciado contra el dólar en muy poco tiempo (hasta unos máximos 92 yenes por dólar), algo que no se observaban desde hace trece años. Esto quiere decir que hay una excesiva volatilidad en el tipo de cambio de la divisa japonesa. Por lo tanto, Japón que es una nación altamente exportadora se ha visto perjudicada. Los inversores japoneses son víctimas del pánico por esta crisis financiera mundial ya que las exportaciones se han diezmado.

El ejemplo más ilustrativo podría ser Toyota Motors, una de las empresas más exitosas tanto nacionalmente como en el mundo. Esta ha pagado los efectos de la crisis económica mundial. Hace días anunció que su beneficio neto se reducirá este año a la mitad respecto del año pasado.

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio terminó la sesión del miércoles en baja de 9,38%, en su peor caída desde el "lunes negro" de 1987, debido al pánico de los inversores frente a la crisis financiera mundial.

El país asiático ha tomado varias medidas ante la perdida de confianza de las compañías e industrias. La semana pasada, el Banco de Japón (BJ), organismo monetario nacional, anunció recortar por primera vez en siete años las tasas de interés. La decisión del BJ siguió a la rebaja de tasas de interés que dispuso la Reserva Federal de Estados Unidos. La reducción de tasas fue la más reciente de una serie de alivio monetario global en el que los bancos centrales del mundo actuaron rápidamente para tratar de defender el crecimiento económico, ahora que las tasas de interés interbancarias han estado cayendo constantemente.

El Banco Central de Japón (BOJ) intervino el jueves de la semana pasada sobre los mercados de Tokio al inyectar fondos por 1,9 billones de yenes (casi 15 mil millones de euros). Si se consideran otros programas operativos, que no requieren de intervenciones inmediatas, las medidas totales arriban a la cifra de 26,9 billones de yenes (casi 210 mil millones de euros), según lo difundido por el gobierno en un comunicado. Aso estimó que la actual crisis económica mundial "es un evento que se verifica una vez cada cien años" y agregó que "en estas situaciones, es necesario accionar para aliviar la inseguridad percibida por la gente".

En tanto, Australia y Nueva Zelanda están en recesión. En este último se pronostica que la economía se hundirá este trimestre, “las cifras son negativas para Nueva Zelanda, y parece increíble ya que el año pasado era uno de los 5 mejores países para vivir en el mundo”, cuenta Roberto Szederkenyi (51), profesor de economía de la Universidad Diego Portales.

Entonces, podemos concluir que el continente Asiático se encuentra en mejores condiciones para afrontar a esta crisis económica, puesto que los sistemas financieros están más saneados y las economías más diversificadas. Aún así, las exportaciones a los mercados ricos continúan siendo el eje central de muchas de ellas, por lo que la crisis puede ser menos traumática pero no deja de ser una realidad.

Por Katherina Busel - Tania Herrera.